Demo online de Anna Ivanova

El pasado 19 de febrero disfrutamos de una demo llena de sensibilidad a cargo de Anna Ivanova.

Anna Ivanova es una joven acuarelista rusa, autodidacta, pero con una remarcable proyección internacional, habiendo recibido importantes premios en prestigiosos certámenes (p.ej.: Bienal Internacional de Acuarela de Shanghai, 2012) y participado en múltiples exposiciones (China, Tailandia, Eslovenia, Italia…).

Anna nos va a mostrar en esta demo un insólito estilo de pintar, sutil y lleno de delicadeza, se podría decir que mima cada trazo.

Pese a que durante todo el proceso utiliza los mismos colores, casi cada pincelada es una mezcla diferente y novedosa en cuanto a la creación de tonos tan poco usuales. Otro aspecto a destacar es su gusto por pintar a la prima, una sola capa. De ahí lo del papel muy mojado por ambos lados para mantener el grado de humedad necesario.

Antes de comenzar el trabajo, nos define su plan de acción, primero el rostro y el corpiño del traje, después el pelo, brazos y piernas, dejando para el final la falda.

Los materiales a utilizar serán: dos pinceles Kolinsky de marta natural de tamaño bastante grande, pero la versatilidad de la fibra le permitirá usarlo tanto en redondo como en plano para detalles. El papel es de algodón grueso y los colores: sepia, siena natural, ocre, azul ultramar, azul pavo real, rojo opera, rojo escarlata, naranja, marrón Van Dyck y azul gris, siempre mezclados, con frecuencia de forma muy creativa y dependiendo de las tonalidades que quiere reflejar.

Anna nos presenta un somero boceto de la figura y procede a mojar abundantemente el papel, empezando por la cara posterior. De esta forma no es necesario usar cinta de carrocero pues el papel no se ondula y se adhiere perfectamente a la base.

Dado que el papel está muy saturado de agua y no se pueden pintar detalles, empapa con un papel doblado el exceso de agua de la zona de rostro y cuello para controlar mejor el pigmento. La frialdad del papel al tacto le indicará que mantiene la humedad necesaria para pintar a la prima.

Empieza trabajando el fondo del rostro. El tono quedará bastante oscuro, pero –nos recuerda- que la acuarela al secar rebaja el tono y la intensidad del color. Además -continúa- el pelo será más oscuro, lo que se suavizará también los colores de la cara. Mientras el papel se mantenga húmedo, va aplicando sucesiva y repetidamente los mismos tonos hasta que se seque.

Ahora vemos que, para los ojos, nariz, boca…, cambia a un pincel más fino y con menos agua.

A cada paso, Anna nos expone detalladamente cuales son los pigmentos que mezcla. Por ejemplo, para la boca, rojos escarlata y opera.

Resulta asombrosa la habilidad y el dominio de Anna para pintar detalles tan pequeños con un pincel grande.

Para el pelo mezcla azul pavo real con siena natural y para las zonas más oscuras añade marrón Van Dyck y ultramar. A continuación, oscurece el contorno de la cabeza para que la transición entre la sombra del pelo y la luz del fondo sean acordes.

Centra la atención ahora en el corpiño del vestido, empezando con la manga y marcando las arrugas inicialmente con azul gris, ultramar y siena natural siguiendo un patrón de manera que de la sensación de abullonada.

Oscureciendo paulatinamente con azul ultramar y siena natural remarca sombras cada vez un poco más oscuras. Para el corsé mezcla azul gris, sepia y siena natural, con menos agua.

Con los mismos colores y técnica del corpiño va creando las líneas de movimiento de la falda, añadiendo marrón Van Dyck para el contorno.

Azul gris y siena natural, a trazos intermitentes e irregulares, van conformando el volante de la falda mientras las ondulaciones del borde van apareciendo con las propias sombras de la falda sobre el suelo. Finalmente retoca las texturas de la falda con azul ultramar y el pincel bastante seco.

Anna nos explica que es ahora el momento más difícil, pero, asimismo, más interesante para ella: crear el fondo, porque es el proceso que definirá toda la obra.

Empieza por el suelo. Sepia, azul gris y siena natural son los colores elegidos, pero diferenciando tonos e intensidades según la cantidad de pigmento de cada color que vaya añadiendo a la mezcla. Con esa misma mezcla va cubriendo el fondo del resto del cuadro. Con azul gris con marrón Van Dyck, naranja y ultramar oscurece la parte más alejada de la figura, formándose así una especie de halo de luz que añadirá valor a la cabeza y el torso.

Ya terminada, la figura entera sugiere estar en movimiento, nos parece oír el frufrú de la falda mientras las gráciles manos de la bailarina ajustan las zapatillas. Casi podemos escuchar también los primeros compases de la música y el profundo silencio del público.

Obra final

Desde AAM agradecemos a Anna Ivanova su participación y habernos desvelado los detalles de su peculiar técnica, altamente ilustrativos para todos los participantes.

Otras obras de Anna Ivanova

Artículo publicado originalmente en el nº 76 de la Revista Acuarelas de la AAM.