ACUARELISTAS DE MAJADAHONDA
Un artículo de Enrique Alda
La cámara de tu móvil es capaz de sacar buenas fotos con muy poca luz, pero eso no significa que no agradezca que el motivo esté bien iluminado. Aunque se vea bien en la pantalla, observa si la escena en la realidad está bien iluminada y si lo ves pobre, pon más luz. Más iluminación hará, además, que el diafragma automático de tu cámara se cierre más, lo que te asegura mayor profundidad de campo, o sea mas términos enfocados.
Es frecuente ver fotos de acuarelas más oscuras por un lado que por otro. Es que tu cámara capta mucho mejor que tu ojo las pequeñas diferencias de iluminación que hay entre las zonas de lo que vas a fotografiar. Con luz natural, en las ventanas se compensa no acercándose demasiado a ellas para evitar que la zona próxima tenga más luz que la lejana, por pequeña que sea la diferencia. Pero con luz artificial es casi imprescindible poner dos o más fuentes de luz. Un solo flexo o foco siempre dará diferencias de luz.
La luz blanca no siempre es del mismo color. Varía desde un amarillo suave a un azulado. En luz artificial, las viejas luces de incandescencia eran bastante cálidas. Las modernas de LED se pueden adquirir frías, neutras o cálidas.
En luz natural, las ventanas de casa que den al norte harán que las fotos salgan azuladas, mientras que las que den al mediodía tenderán a dar una luz neutra. Las orientadas al oeste o al este variarán su luz dependiendo de la hora del día. El color de la luz blanca se mide en temperatura de color (grados Kelvin). Una buena luz neutra ronda los 4.200ºK.
Si la cámara no está colocada en el plano perpendicular al eje visual, o sea si está torcida, hablando claro, cuando queramos hacer una foto de nuestra acuarela, en vez de salir un rectángulo sacaremos un trapecio. Es lo que se llama paralaje.
Hay que fijarse que los bordes de la acuarela coincidan con los bordes de la pantalla de enfoque del móvil. Ten en cuenta que el objetivo no está colocado en el centro de tu teléfono, por lo que deberás desplazarlo lateralmente e irlo torciendo ligeramente hasta que todo quede encajado y paralelo a los bordes. Cuida, por último, que el papel no esté curvado.
Normalmente el objetivo de la cámara del móvil es un angular. Los aficionados a la fotografía saben que un angular abarca mayor ángulo de visión y acentúa las líneas de fuga creando perspectivas dramáticas.
Podemos usar esos efectos para obtener unas perspectivas muy fugadas. Simplemente acercando mucho el móvil al objeto y girando hasta que las líneas de fuga nos gusten, el efecto será espectacular. Particularmente en bodegones.
El teleobjetivo en fotografía convencional, además de acercar los objetos visualmente, aplana la perspectiva creando unas imágenes muy características de superposición de planos sin apenas fuga.
Aunque el efecto de telefoto en el móvil se consiga digitalmente podemos emularlo alejándonos del motivo hasta verlo lejos en pantalla y luego, sin movernos, aplicar el zoom y con nuestros dedos sobre la pantalla acercar la imagen. Esto, además, ayuda mucho a unificar iluminación, disminuye fugas y corrige paralajes.
Cuando pintes tu acuarela, el fondo lo puedes obviar, cambiar o inventar, pero el resultado será muy diferente si el fondo lo has tenido en cuenta al hacer la foto. Nunca uses la excusa de ”estaba así en la foto”.
Si haces la foto para un bodegón, como para un paisaje o una figura, el fondo es fundamental a la hora del equilibrio cromático, de la definición del espacio y de la perspectiva. No lo despreciemos.
No podemos representar luces sin pintar sombras. Mientras que en paisaje o figura del natural las sombras te vienen dadas por la luz ambiente, en los bodegones las sombras dependen de ti, y puedes y debes colocarlas a tu entera voluntad para que proyecten las sombras ideales para la composición. Cuando encuadres tu foto no pienses solo en el motivo, encuadra también las sombras. Son muy importantes.
Las cámaras de los móviles exageran bastante. Los colores no suelen ser tan brillantes ni los contrastes tan vivos. Es muy conveniente ajustar la foto una vez que la has hecho. La mayoría de los móviles traen apps de edición de fotos que mejoran nuestras fotos acercándolas a la realidad.
No se trata de trucarlas ni de aplicarle filtros. No es este el sitio para desarrollar la creación fotográfica, se trata de corregir hasta llegar a la naturalidad. Probad los diferentes ajustes. Suelen ser muy intuitivos y seguro que os son de mucha ayuda.
La mayoría de los móviles, Tablet y no digamos ordenadores, permiten el uso de programas de tratamiento de fotos, algunos gratuitos y muy eficientes sin tener que llegar al Photoshop usado por los profesionales.
La clave es que las partes que originalmente son blancas se vean blancas. Una vez hecha la foto un balance de blancos asegura este equilibrio. En la mayoría de las apps esta función es automática. En las más profesionales se puede regular a voluntad la temperatura de color final de la foto. Es fundamental hacerlo si quieres que la foto de tu acuarela se vea como realmente es.
Olvida los filtros y otras zarandajas, se trata de que una mala foto no arruine una buena acuarela.
¡ESPERAMOS QUE VUESTRAS FOTOS MEJOREN CON ESTOS CONSEJOS!